Esta parte de la ruta discurre por el valle glaciar de la sierra de la Estrela, permitiendo contemplar lo abrupto de un paisaje caracterizado por su esquisto y en el que se percibe la generosidad y fertilidad del Río Zêzere, que serpentea por terrenos cultivados, pomares, arbolados y bosques de ribera. Es un punto de pesca deportiva muy apreciado y cuenta con una gastronomía, muy rica y variada. En plena Cova da Beira, encajada entre las sierras de la Estrela y de la Gardunha, nos encontramos con un microclima que ofrece excelentes condiciones para la producción frutícola en general y del melocotón en particular y que caracteriza a la región. Pasamos también aquí por el epicentro de la industria de la lana.