La ruta empieza en Amieira do Tejo, sigue por un camino jalonado por muros, encinares, olivos, ládanos, retamas y alcornoques. Sigue hasta las ruinas de la iglesia de Vila Flor. Avanzamos en dirección al Tajo, por una bajada acentuada hasta la orilla. Caminamos aquí por el muro de sirga junto al río, contemplando el vuelo de aves como la garza real. Atrás quedan un pontón con arco de esquisto, la desembocadura del río Ocreza y los abundantes mirtos y madroños. Llegamos al embarcadero Barca da Amieira, previo paso por el área de descanso. Subimos ahora en dirección al Castillo de Amieira.