En la herdade de Mourisca, en la zona norte de la Reserva Natural, el molino de mareas de Mourisca es el punto de partida de este corto recorrido peatonal, que cuenta con una gran cantidad de aves estuarinas. Comience por el centro de información del molino y pida un folleto con los puntos de interés del recorrido y algunas imágenes de las principales aves a observar. Visite el interior del molino y observe las aves en la orilla del río. Recuerde que estas especies son muy sensibles a los disturbios, así que guarde silencio durante el paseo. Salga y diríjase al observatorio construido para facilitar la observación y la fotografía de aves, así que pase un tiempo en silencio. Luego, sin perder de vista las líneas de agua, camine hasta llegar a las antiguas salinas. En invierno, el estuario del Sado alberga unas 50.000 aves, entre especies residentes y migratorias. Destacan la espátula común (Platalea leucorodia), el zampullín chico (Tachybaptus ruficollis), la garza real (Ardea cinerea), el aguilucho lagunero occidental (Circus aeruginosus), la cigüeñuela (Himantopus himantopus) y el flamenco (Phoenicopterus roseus).