Llegar a Vila da Seda es como sumergirse en el mejor de los mundos gracias a sus deslumbrantes paisajes y un patrimonio histórico presente en cada rincón. Este antiguo puesto avanzado de defensa, con un castillo altanero que dominaba el paisaje, se presenta hoy como un pueblo de casas blancas encaramado sobre una loma y rodeado de campos de rara belleza a lo largo del río Seda, cruzado por el magnífico puente romano de Vila Formosa.
Llegar a Vila da Seda es como sumergirse en el mejor de los mundos gracias a sus deslumbrantes paisajes y un patrimonio histórico presente en cada rincón. Este antiguo puesto avanzado de defensa, con un castillo altanero que dominaba el paisaje, se presenta hoy como un pueblo de casas blancas encaramado sobre una loma y rodeado de campos de rara belleza a lo largo del río Seda, cruzado por el magnífico puente romano de Vila Formosa.