Esta es la puerta del Alentejo que deben cruzar quienes desean aventurarse por las tierras alentejanas de campos sin fin. Unas tierras colonizadas a lo largo de generaciones gracias al desarrollo propiciado por las importantes vías de comunicación por carretera y ferrocarril que tienen aquí un lugar de parada obligatoria. El espacio urbano, bien diseñado y organizado, se conecta de manera natural y armoniosa con los campos agrícolas y los bosques que lo rodean.
Esta es la puerta del Alentejo que deben cruzar quienes desean aventurarse por las tierras alentejanas de campos sin fin. Unas tierras colonizadas a lo largo de generaciones gracias al desarrollo propiciado por las importantes vías de comunicación por carretera y ferrocarril que tienen aquí un lugar de parada obligatoria. El espacio urbano, bien diseñado y organizado, se conecta de manera natural y armoniosa con los campos agrícolas y los bosques que lo rodean.