El relieve es muy accidentado por la presencia de cerros separados por valles excavados en una zona que es ya el inicio de las serranías del Algarve. Los paisajes se pierden en el horizonte, tras un mar de verdor y bosques. Por los campos se encuentran haciendas en ruinas que son testigos de otros tiempos en los que la población se encontraba más dispersa y la vida resultaba más difícil para los habitantes de estas tierras.
El relieve es muy accidentado por la presencia de cerros separados por valles excavados en una zona que es ya el inicio de las serranías del Algarve. Los paisajes se pierden en el horizonte, tras un mar de verdor y bosques. Por los campos se encuentran haciendas en ruinas que son testigos de otros tiempos en los que la población se encontraba más dispersa y la vida resultaba más difícil para los habitantes de estas tierras.