Nos encontramos en un territorio en el que la llanura se ve interrumpida por los cerros suaves, pero poderosos, de las serranías calizas. Destacan el paisaje de la sierra de São Miguel y la curiosa presencia en su cima de una plaza de toros que convive con un antiguo cementerio dedicado al arcángel protector armado con una espada. Desde lo alto de São Miguel, la vista alcanza hasta los límites del horizonte que se extiende alrededor de la fantástica llanura del Alentejo.
Nos encontramos en un territorio en el que la llanura se ve interrumpida por los cerros suaves, pero poderosos, de las serranías calizas. Destacan el paisaje de la sierra de São Miguel y la curiosa presencia en su cima de una plaza de toros que convive con un antiguo cementerio dedicado al arcángel protector armado con una espada. Desde lo alto de São Miguel, la vista alcanza hasta los límites del horizonte que se extiende alrededor de la fantástica llanura del Alentejo.