Esta es la famosa Vipasca romana, uno de los grandes centros mineros de un imperio que aquí horadó las entrañas de la tierra. Más tarde fue la Al-lustre musulmana, un nombre que nos recuerda inmediatamente el brillo y la luz de la pirita y sus congéneres geológicos. Sin embargo, Aljustrel tiene también el brillo de las grandes estepas cerealistas salpicadas de árboles centenarios, recortadas por discretos cursos de agua y rodeadas de hermosos paisajes de amplias vistas y alma sin fin.
Esta es la famosa Vipasca romana, uno de los grandes centros mineros de un imperio que aquí horadó las entrañas de la tierra. Más tarde fue la Al-lustre musulmana, un nombre que nos recuerda inmediatamente el brillo y la luz de la pirita y sus congéneres geológicos. Sin embargo, Aljustrel tiene también el brillo de las grandes estepas cerealistas salpicadas de árboles centenarios, recortadas por discretos cursos de agua y rodeadas de hermosos paisajes de amplias vistas y alma sin fin.