Esta es la etapa más larga del GR59, de unos 27,3 km, por lo que es especialmente adecuada para el cicloturismo. Antes de salir de Águeda, en dirección sureste, aproveche para recorrer las bellas calles de la ciudad y algunos de sus puntos de interés. Poco después de cruzar el puente sobre el río Águeda, pasaremos por encima de un pequeño canal, por puente de madera, con hermosas perspectivas al río y su corredor ribereño. En la zona deportiva de la ciudad, junto al Estadio Municipal y el Club de Tenis de Águeda, se encuentra el Palacio de Borralha, una casa noble neoclásica, de planta rectangular, con elementos decorativos revivalistas, con un gran jardín de especies centenarias y estructuras que refuerzan el carácter romántico del conjunto. Al alejarse del centro urbano de la ciudad, hay zonas forestales y, tras pasar el Aeródromo de Águeda, se puede tomar un desvío a la izquierda para visitar el parque fluvial de Redonda, bañado por el río Águeda. De pueblo en pueblo, se llega a Ferreirinhos, un punto en el que el camino se vuelve cuesta abajo. Cerca de Póvoa do Gago, una hermosa aldea de montaña, se puede girar a la izquierda para visitar el Parque de la Presa de Gralheira antes de dirigirse al oeste hacia Anadia.