En Amarante, la Ecopista permite entrar en contacto directo con el patrimonio natural y cultural a lo largo del valle del Támega a lo largo de una extensión de casi 10 km
La zona de Gatão es una buena muestra de esa diversidad. Poco después de atravesar el túnel de 154 m se llega a la estación, que tiene unos preciosos azulejos. Justo en frente se yergue la iglesia de Gatão, incluida en la Ruta del Románico.
En Amarante, la Ecopista permite entrar en contacto directo con el patrimonio natural y cultural a lo largo del valle del Támega a lo largo de una extensión de casi 10 km
La zona de Gatão es una buena muestra de esa diversidad. Poco después de atravesar el túnel de 154 m se llega a la estación, que tiene unos preciosos azulejos. Justo en frente se yergue la iglesia de Gatão, incluida en la Ruta del Románico.