Empezamos junto al Pantano de Póvoa, tras dejar atrás la localidad de Póvoa e Meadas proseguimos por un entorno caracterizado por extensas y arboladas dehesas. Se suceden, a continuación, espacios abiertos dedicados al pastoreo en donde podremos observar tranquilas manadas de bovinos e irreverentes cabras. A lo largo de varios kilómetros conoceremos también un importante patrimonio megalítico conformado por varias antas y por el imponente Menhir de Meada, pero también por restos más recientes, como sepulturas antropomórficas excavadas en roca, calzadas y una «lagareta» de época medieval. Nos tocará, finalmente, superar algunos cursos de agua ayudados por pasos de granito.
Empezamos junto al Pantano de Póvoa, tras dejar atrás la localidad de Póvoa e Meadas proseguimos por un entorno caracterizado por extensas y arboladas dehesas. Se suceden, a continuación, espacios abiertos dedicados al pastoreo en donde podremos observar tranquilas manadas de bovinos e irreverentes cabras. A lo largo de varios kilómetros conoceremos también un importante patrimonio megalítico conformado por varias antas y por el imponente Menhir de Meada, pero también por restos más recientes, como sepulturas antropomórficas excavadas en roca, calzadas y una «lagareta» de época medieval. Nos tocará, finalmente, superar algunos cursos de agua ayudados por pasos de granito.