Esta ruta sigue en gran parte la Ribeira de Seixe, cuyas aguas cristalinas y galerías de árboles son un punto caliente de diversidad. Las sombras frescas a lo largo del arroyo contrastan con la maravillosa vista sobre el Valle del Seixe y São Miguel que nos presenta la parte final del recorrido.
Esta ruta sigue en gran parte la Ribeira de Seixe, cuyas aguas cristalinas y galerías de árboles son un punto caliente de diversidad. Las sombras frescas a lo largo del arroyo contrastan con la maravillosa vista sobre el Valle del Seixe y São Miguel que nos presenta la parte final del recorrido.