Desde el castillo de Ouguela, con su Cisterna, la Casa del Gobernador y la Fuente de Ouguela. Partimos desde el antiguo olivar y encontramos un punto avanzado de vigilancia de la fortaleza: Atalaya de S. Pedro. Bajamos ahora a los márgenes del arroyo de Abrilongo cuyo conjunto de pasos para atravesar el río nos auxilia en nuestra travesía. Atravesamos esta estampa ribereña acompañados del curso de sus aguas hasta su encuentro con el Río Xévora. De su antiguo puente romano no queda apenas nada, por lo que nos animamos a visitar el cercano Santuario de Nuestra Señora de Enxara. De regreso a Ouguela pasamos por el Centro Ambiental del Xévora.